«Con demasiada frecuencia subestimamos el poder de una caricia, una sonrisa, una palabra amable, un oído atento, un cumplido honesto o el más mínimo acto de cariño, todos los cuales tienen el potencial de cambiar la vida».
Leo Buscaglia.
Como Acercarte Más a Tu Pareja- Escuchándole & Amándole
La accesibilidad de la pareja ha sido identificada como un elemento esencial en el establecimiento y mantenimiento del vínculo entre las parejas.La pregunta, ¿Estás ahí para mí? Ya sea expresada en tono inquisitivo, un sigiloso gemido o como una frenética exigencia, siempre busca consuelo y la aseguración de que la pareja se encuentra para siempre unida en una alianza sagrada e inquebrantable. El proverbial «no me lo digas, demuéstramelo» pareciera ser el mensaje al que solo la respuesta «Por supuesto, estoy aquí para ti» es aceptable.
Aunque existen muchas maneras de demostrarle a tu pareja que respondes a su llamado, aquí te muestro tres de ellas donde se lo demuestras con hechos más que con palabras.
Escúchale atentamente.
Ya sea que se encuentren conversando de hechos sin mayor trascendencia o que tu pareja esté desnudando su corazón, pocas cosas pueden ser más exhasperantes que el caer en cuenta de que no nos están prestando la debida atención. Protestar “ ¡pero si te estoy escuchando!» mientras se revisa el correo electrónico o se tiene la mirada fija en el celular, no te llevará demasiado lejos. Si en cambio le brindas toda tu atención y le formulas preguntas de seguimiento como: «dime y ¿qué pasó después?» o «¿Qué puedo hacer para ayudarte?» no solo le demuestran que estás conectado/a, sino que también le dan a entender cuanto te importa.
Muéstrale tu empatía.
Es posible que en anterioridad le hayas advertido a tu pareja sobre un tema en particular, lo hiciste con afán de evitar justo lo que ahora parece ser una fuente de angustia para el/la. Ya lo veías venir, después de todo, lo conoces mejor que nadie. Cuando tu pareja te comparta el incidente en cuestión, resiste decir «te lo dije». No es hora de demostrar que tenías razón, sino de que estás ahí para el/la. Mostrar empatía implica ver su dolor desde su perspectiva. Eso se logra primero validando sus sentimientos para luego comunicarle tu comprensión. «Entiendo que te sientas frustrada después de todo el esfuerzo que pusiste. Es comprensible, no tienes que pasar por eso solo/a. Yo estoy aquí contigo». Demostrar empatía implica abrazar PRIMERO y siempre.
Acaríciale tiernamente.
Los estudios científicos nos han proporcionado irrefutable evidencia del poder que tiene el tacto, y las caricias. El sostener a tu pareja en un tierno abrazo fomenta la producción de oxitocina, una hormona y neuroquímico apropiadamente llamado «la hormona del amor» por su conocida función en ayudar a las parejas a sentirse conectadas, amadas y confortadas. No hay duda de que vinimos al mundo neurobiológicamente preparados para hallar que el contacto humano tiene un poder tranquilizante y calmante.
El tomar las manos de tu pareja en las tuyas, el abrazarlo fuertemente, es una forma no verbal de comunicarle que puede contar contigo, que estás allí para quedarte. Es de esa manera que respondes a su pregunta «¿estás ahí para mí?» con un claro. “Acá estoy para quedarme, y siempre podrás contar con eso”.